Can Palau, una auténtica finca ibicenca de labranza del siglo XIX

Can Palau, una auténtica finca ibicenca de labranza del siglo XIX, ha sido completamente renovada para integrar el confort moderno en un entorno atemporal. Tiene 521 m2 construidos en un terreno de 18.628 m2. La casa cuenta con una gran sala de estar de doble altura, una cocina moderna al lado de una antigua, una auténtica y acogedora chimenea, 5 dormitorios + 1 dormitorio y 5 baños.

La casa es totalmente blanca. Los viejos muros muestran con orgullo su antiguo carácter, mientras que el suelo de poli hormigón y algunos falsos techos modernos le dan el matiz moderno perfecto. En el jardín hay almendros y otros árboles y un edificio de piedra con una habitación alrededor de un patio privado. Además, la finca cuenta con una gran piscina construida en un enorme tanque de hormigón que articula el jardín. Algunas bonitas puertas de madera antiguas se han mantenido y renovado y la carpintería está hecha de chapa de roble. El contraste entre lo ancestral y lo moderno aparece como una revelación que define al lugar. Dirigida por Bruno Erpicum, el conocido arquitecto belga, la renovación considera a la naturaleza como "un componente integral del proyecto".

Cerca del pueblo de Sant Rafel de Forca, término municipal de Sant Antoni de Portmany, la finca Can Palau se erigió en 1890 en el campo balear. Está a 15 minutos de la ciudad de Ibiza y su puerto y a 20 minutos del aeropuerto.